En el mes de junio del año que está por concluir comenzó formalmente el proceso de construcción participativa del Plan Misional de la IELCO 2020+. El lema que ha caracterizado este proceso ha sido “Tejiendo juntos”, pensando en que una iglesia que contribuye a la reconciliación, es una iglesia que camina por la paz con justicia social.
Considerar el arte ancestral del tejido, como un pretexto para encontrarnos, aprender de nuestras vivencias e historia y dialogar sobre el caminar de la iglesia, ha sido quizá la experiencia más enriquecedora del ejercicio de construcción cooperativa, de los lineamientos que acompañarán la IELCO durante los próximos años.
Con una participación de 450 personas, 17 actividades locales con comunidades de fe, tres ejercicios de construcción con ministerios (jóvenes, educación, cuerpo pastoral) y dos encuentros regionales (Centro y Llanos), el proceso de diagnóstico, consulta y elaboración conjunta, ha posibilitado espacios de reflexión en la que cada participante ha sido escuchado y las voces de quienes sueñan y trabajan codo a codo y de la mano de Cristo, resuenan en toda la iglesia.
10 personas, en cabeza del Obispo presidente, conforman el Comité de Referencia del Plan Misional y las actividades en terreno, así como los ejercicios de sistematización son liderados por el Coordinador del Proyecto de Acción Diaconal Luterana, Rev. Nelson Celis, la asistente del proyecto Nathaly Quito y el Consultor Carlos Andrés Sánchez.
En los encuentros locales se ha propuesto la elaboración individual de un “Atrapasueños”, enfatizando en la necesidad de tejer juntos, cada uno desde sus dones y talentos, en beneficio de la iglesia y su misión, pensando en clave de valoración de lo avanzado y proyectando a partir de sueños y propuestas. En los encuentros regionales se ha priorizado en tres procesos misionales: Evangelismo, Diaconía y Educación, dando especial relevancia al diseño conjunto de estrategias de acción para fortalecer la iglesia.
Los encuentros regionales (Bogotá, 7 de diciembre y Yopal, 17 de diciembre), han sido escenarios de la convergencia de aportes por parte de los miembros de la iglesia, coordinadores de ministerios, pastoras y pastores, concretando desde ya propuestas para desarrollar desde lo local y regional y que beneficiarán a nivel nacional.
Antes de concluir el año, se espera contar con la sistematización de lo avanzado, para proceder a la elaboración de un borrador de Plan Estratégico que pueda ser socializado con toda la iglesia y validado por las comunidades que la conforman.
Hay aún mucho por tejer, mas lo avanzado da cuenta de un iglesia que reflexiona sobre sí misma, que está comprometida con su misión profética y que sigue, en unidad, trabajando por cumplir plenamente los objetivos que se ha propuesto y que la posicionan como testimonio digno del Evangelio de Cristo vivido con fe y esperanza en comunidad.