Queridas hermanas y queridos hermanos en Cristo: Aprovecho esta oportunidad para desearle Feliz Año Nuevo a todas y todos los integrantes de la familia global de la Federación Luterana Mundial (FLM). Abrigo la profunda esperanza que 2019 sea un año lleno de paz en sus corazones, sus familias y sus comunidades.
El llamado del salmista Busca la paz y síguela resuena en el mensaje navideño del arzobispo Dr. Panti Filibus Musa, presidente de la FLM, con su enérgico llamado a superar el temor, “para que avancemos y seamos proféticos” en un mundo que clama justicia. En efecto, un corazón temeroso no ve la paz, sino el peligro y el conflicto por todas partes. A veces, esa observación puede reflejar, y de hecho lo hace, la realidad que se vive en muchos contextos nuestros y a escala mundial. Hoy en día, la paz parece esquiva. En muchos países y comunidades, los conflictos armados son devastadores.
Muchas de nuestras iglesias miembro de la FLM dan testimonio de Cristo en contextos marcados por el conflicto. Algunas de esas situaciones son muy conocidas porque aparecen en los medios de comunicación, otras, solo las conocemos nosotras y nosotros por nuestro acompañamiento mutuo. Por ser iglesias en comunión, compartimos nuestras penas y alegrías en nuestro camino común. Espero y oro para que las iglesias que atraviesan dificultades siempre encuentren consuelo sabiendo que no están solas, pues son rodeadas y fortalecidas por sus relaciones de comunión que se expresan en oración y solidaridad.
El lema para el año 2019 – “Busca la paz y síguela”– nos recuerda que no debemos abandonar la búsqueda de la paz; para las personas de fe, dicho lema subraya que la falta de paz no es motivo para olvidarla, sino un llamado a buscarla con determinación. Quiero invitar a las iglesias miembro de la FLM a que se empeñen y comprometan a ser artífices de la paz en su respectivo contexto. En algunos casos, eso implicará obrar para preservar la paz existente y, en otros, restaurarla, recuperarla para nosotras y nosotros, nuestras comunidades y nuestro mundo.
Como iglesias miembro de la FLM, unidas en una comunión de iglesias, hagamos que nuestro ministerio traiga paz y que nunca avive la división y el temor existentes. Porque Dios quiere mucho la paz, porque Dios nos la trajo a través de Jesucristo y porque el mundo tanto la necesita. Cuando recordamos el don de la paz de Dios y nos arraigamos en Cristo, estamos bien equipadas y equipados para ejercer ese ministerio de construcción de la paz. Entonces, busquemos y sigamos esa paz que no debemos dar por sentada, pues necesita nuestra oración, nuestro compromiso y nuestra acción.
Mensaje de Año Nuevo de la FLM – Busca la paz y síguela (Salmo 34:14)
Atentamente – Rev. Dr. Martin Junge – Secretario General Federación Luterana Mundial