La comunidad de la Iglesia Luterana Principe de Paz en la ciudad de Tunja, recibio en dias pasados la visita de el Obispo de Minnesota y su asistente, al Obispo Atahualpa y al Pastor Natanael, quien en su mensaje desde el Salmo 133, hizo un reconocimiento a DIOS porque es por Él que la Iglesia tiene posibilidades diversas de manifestar la unidad que tiene sólo en Cristo Jesús. Una de esas posibilidades es el estar en oración unos por otros, otra es el estar en comunión unos con otros cuando tenemos el mismo sentir de Cristo Jesús, otra es el poder tener visitas de diferentes hermanos entre nosotros, entre muchas otras.
También se hizo alusión al trabajo misionero con el que surgió, por Gracia de DIOS la Iglesia Luterana de Colombia, donde, personas llamadas por DIOS invirtieron sus vidas, tiempo, dinero, se trasladaron a tierra que no era su tierra como por ejemplo los Pastores Norman Omotd y Luis Brand y familias para Socotá y Tunja respectivamente, y esto también es parte del estar “juntos en armonía… pues allí envía DIOS bendición y vida eterna”.
Es obvio que como Iglesia Luterana de Colombia tenemos grandes dificultades – desafíos en muchos aspectos de nuestra vida al ser Iglesia: por ejemplo, somos una Iglesia pequeña, con grandes desafíos en liderazgo, en evangelismo, en estructura de Iglesia, en plata física a nivel general. Sin embargo, debemos reconocer lo que DIOS ha dado a través de nuestros hermanos a nivel mundial para decirles: gracias por su apoyo y queremos solicitar comedidamente nos sigan apoyando en el diálogo para acuerdos claros.
Pero no dejemos por fuera que ya no somos un Sínodo de la Iglesia de Norte América, y esto es muy importante porque ahora, siendo Iglesia Nacional (IELCO), aunque tenemos mucho por hacer, hemos estado entendiendo nuestro papel de ser Iglesia bajo la Gracia de DIOS y con la responsabilidad de cristianos; esto es, que necesitamos también poner nuestros recursos a disposición de la Obra de DIOS. “Una mano baña la otra, y entre juntas bañan la cara” es un dicho de mi abuelita con el que quise representar la constante ayuda que requerimos, pero también, las posibilidades que tenemos para aportar.
Muy claramente: en Tunja necesitamos la ayuda de agencias donantes para lograr la reestructuración de la planta física de la Iglesia, así como en otros lugares de la Iglesia. A nacionales y extranjeros: gracias por sus ayudas espirituales y materiales, pero los animamos a continuar apoyándonos.
Información suministrada por el Rev. Jorge Ramirez…
