Durante este día hubo un encuentro como comunidad de fe —pastores, pastoras, líderes, prejuveniles y becados— para reflexionar, aprender y actuar en torno a la Justicia Climática. A través de estaciones temáticas se vivieron diálogos sobre el derecho a un ambiente sano, la eco-teología y los principios bíblicos del cuidado de la creación, además de buenas prácticas que se pueden aplicar en nuestra vida cotidiana y en nuestras iglesias.
Todo esto fue posible gracias al apoyo de pastores y pastoras, quienes guiaron, animaron y sembraron esperanza en esta jornada de incidencia y compromiso ambiental. Como símbolo de fe y acción, se cerró el encuentro con la siembra de árboles, recordando el llamado que Dios nos hizo desde la creación: labrar y guardar el jardín de la vida (Génesis 2:15). Este día nos renueva en nuestra misión de ser iglesia que proclama con hechos y palabras el cuidado de la creación, sumándonos como IELCO a la gran familia mundial que camina unida hacia la COP30.