La razón misma de nuestra amada iglesia, IELCO, transversaliza el compromiso con la misión que Cristo nos enseño “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” (Mateo 28:19-20).
Esta tarea ha sido, sin duda alguna, la más importante ha desarrollar en las diferentes actividades de nuestro Iglesia, sin embargo, la necesidad de compartir la palabra de Dios a personas externas de la IELCO (simpatizantes), también complementa y refuerza dicha Misión.
Por eso, hoy compartimos como suceso significativo para el Ministerio de Evangelismo, Misión y discipulado, la gran oportunidad que encontramos en este tiempo pandémico; “Los Devocionales Diarios-IELCO”.
Esta iniciativa fue pensada en un inicio para garantizar la divulgación de la palabra inspirada por Dios, a nuestros Miembros, pero la propuesta y difusión, se ha venido consolidado y reorganizado con el tiempo, para alcanzar a muchos más hogares del mundo.
Tras un seguimiento y monitoreo cuantitativo, podemos contarles con gran alegría que, a la fecha, se divulgan los devocionales diarios a más de 4.000 personas, de las cuales 1003 son miembros y el resto simpatizantes en Colombia, Europa y América. Es decir, nuestro margen de Evangelismo y discipulado en este tiempo de crisis mundial ha impactado a muchas más personas de las que seguramente hubiéramos acompañado en tiempos de “normalidad”.
El logro e implementación de esta iniciativa, pero aun mejor, el alcance de la Evangelización de la IELCO se ha dado gracias a la guía del Espíritu Santo y el trabajo en conjunto que hemos podido coordinar con el Cuerpo Pastoral, Coordinadores (as) de Proyectos y Ministerios, líderes y lideresas de la IELCO, quienes participan en el diseño de los devocionales y nos periten reconocer y practicar como Iglesia de tradición Luterana, el sacerdocio universal de los creyentes.
Como dice nuestra doctrina, que es la Biblia, “Todo lo que se quiere bajo el cielo, tiene su tiempo”, por eso agradecemos profundamente a Dios por este tiempo de pandemia, porque nos llevo a repensar nuestras formas de Evangelizar, a desaprender y a aprender para ser mejores discípulos de nuestros Señor Jesucristo, de quien es toda la gloria y honra, por siempre. ¿Amén!.
Por: Marian Andrea Coy – Coordinadora Nacional, Ministerio de Evangelismo Misión y Discipulado, IELCO.
