Ayunar por la Vida

MARTES 10

Introducción

Cuando yo estaba creciendo en Kenia era común escuchar estas palabras en el nacimiento de un nuevo hijo: “Cada niño llega del cielo llevando su propio plato”. El objetivo era recordar a la gente que Dios establece disposiciones para cada ser humano que Dios crea. Persiste un debate sobre el dicho, pero la creencia de que Dios está en control de nuestras vidas y es nuestro proveedor como seres humanos es verdad. Sin embargo, a lo largo de la historia, nuestro mundo ha sido, obviamente, plagado de la prosperidad y la saciedad, por un lado, y la pobreza y el hambre en el otro lado. Así que ¿por qué hay tanta gente muriendo de hambre cuando Dios ha hecho provisiones para cada uno de ellos? Es cierto que ambas causas históricas y actuales de esta situación son complejas. La Escritura, sin embargo, nos desafía a hacer cosas que nos pueden ayudar a acercarnos a la solución de este problema complejo.

Leer

Isaías 58: 6-7

El ayuno que he escogido,
¿no es más bien romper las cadenas de injusticia
y desatar las correas del yugo,
poner en libertad a los oprimidos
y romper toda atadura?
¿No es acaso el ayuno compartir tu pan con el hambriento
y dar refugio a los pobres sin techo,

vestir al desnudo
y no dejar de lado a tus semejantes?

Reflexión

Las profecías de Isaías se dieron en un contexto de paz y prosperidad. De hecho Israel no había conocido tal riqueza desde los días de Salomón, cuando el país estuvo en su apogeo. Pero junto a la prosperidad llegó el orgullo y la soberbia. Los pobres fueron oprimidos y la injusticia era común. Es en este contexto que el profeta llama a la gente al verdadero significado del ayuno. El ayuno era como una práctica religiosa instituida por Dios para el pueblo como un medio de la adoración a Dios. El ayuno era comúnmente practicado por los fieles de Dios a lo largo de la historia; y hay ejemplos de ello, en el Antiguo y Nuevo Testamento.

En este pasaje de Isaías, el profeta llama a la gente al verdadero significado del ayunar, que fue en gran medida abusado en ese momento, que resulta en la injusticia y la opresión.

Isaías da propósitos muy prácticos para ayunar, referidos a la seguridad alimentaria, como si se tratara en nuestro mundo de hoy.

El verdadero ayuno nos llama a acciones prácticas, tales como dice Isaías en este pasaje. Algunos ayunos pueden llamar a la acción combinada, tales como enfrentar a los problemas de justicia; otros se pueden hacer a nivel individual como compartir la comida con los demás.

Una mirada cercana a estas acciones (individuales o de grupo), sin embargo, revelan dos verdades importantes sobre el ayuno y la vida:

En primer lugar, el verdadero ayuno nos mueve de ser auto-centrados a ser otro-centrado; es la actitud que nos moverá como individuos del Cuerpo de Cristo, para abordar el problema del hambre en el mundo de hoy.

En segundo lugar, Isaías nos muestra que el verdadero valor del ayuno consiste en la comprensión que uno debe ayunar para pedir fervientemente a Dios para restaurar nuestros corazones y toda la creación; ayunar por las buenas intenciones de Dios de justicia y abundancia. Ayuno por el bien de la creación o incluso para cumplir alguna ley de Dios: relaciones restauradas, con nosotros y entre nosotros.

Es interesante notar que lo opuesto de las relaciones a las acciones restaurativos que Isaías llama a cambiar, son el egoísmo, la soberbia y la injusticia, que son sin duda algunas razones de la inseguridad alimentaria en el mundo, tanto de ayer como de hoy, y es lo que hace que los productos existentes no sean suficientes para todos. En la raíz de esto no está sólo el egoísmo, sino también una falta de confianza en Dios, quien ofrece para todos.

Discusión

1. Discuta el pronunciamiento “El ayuno siempre ha sido considerado un procedimiento operativo estándar para los cristianos”; teniendo en cuenta lo que Isaías dice en el pasaje anterior ¿cómo estamos manejando esto personalmente, como una comunidad local y como parte del Cuerpo de Cristo?
2. Si en el Cuerpo de Cristo vamos a practicar el verdadero ayuno, ¿qué cambios podrían conducir a garantizar que haya suficiente para todos?
3. Identificar los desafíos personales que este pasaje plantea en su contexto.

Oración

Padre, tú has dado a todos los pueblos un origen común. Es tu voluntad que nos reunamos juntos como una familia. Llena los corazones de la humanidad con el fuego de tu amor y con el deseo de garantizar la justicia para todos. Al compartir las cosas buenas que nos das, podemos asegurar igualdad para todos nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo. Que haya un fin a la división, los conflictos y la guerra. Que haya un amanecer de una sociedad verdaderamente humana basada en el amor y la paz. Te lo pedimos en el nombre de Jesús, nuestro Señor. Amén.

Dr. Christine Mutua, Development Associates International

Links de Consulta: