Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca. Hebreos 10:24
La Iglesia Luterana Ascensión en Edmonton, Alberta (Canadá) y el programa de Misión Global de la ELCA (Evangelical Lutheran Church of America), han estado apoyando al proyecto Luz y Vida en Caracolí durante este año. Dicho acompañamiento ha permitido que los niños, niñas, adolescentes y mujeres del sector generen aprendizajes que les aporten desde el área productiva y personal. Con las adolescentes este año el trabajo se ha concentrado en fortalecer el autocuidado, la autoaceptación, el valor como seres creadas y amadas por Dios, la responsabilidad del cuidado de la Creación y la integralidad de la existencia que se nos ha concedido.
Estos temas se han abordado desde las Escrituras y desde las vivencias cotidianas. Mediante talleres lúdicos el grupo de adolescentes ha reafirmado su identidad y han construido un espacio seguro de mutuo aprendizaje. Uno de los aspectos más destacables es que el liderazgo de estas actividades ha sido asumido por Daneysa Alvarez, quien durante su etapa como adolescente participó del programa, pero ahora ejerce una impactante rol de liderazgo dentro del grupo.
Con el grupo de mujeres se está trabajando en la adquisición de habilidades que les permitan obtener algunos recursos económicos para mejorar sus ingresos. Durante los pasados meses se han venido desarrollando actividades de diseño, corte y confección de vestido, blusa y pantalón. De igual forma con las máquinas planas y fileteadoras adquiridas en proyectos pasados están practicando y realizando sus propias prendas. También este espacio permite que se mejoren las habilidades comunicativas de eficiencia y ampliación del conocimiento.
Finalmente, es un gran placer compartir los avances que se han dado en el mejoramiento de las instalaciones de la Misión. Durante el pasado mes se realizó el arreglo locativo y mantenimiento de fachada de la casa. Lo cual permite a la comunidad tener un lugar mucho más acogedor, apropiarse del espacio y percibirlo como más agradable. Fueron esas justamente las palabras que utilizó Sandra Leaccott, una persona de la comunidad: “se iluminó y tiene más presencia”. Expresamos nuestra gratitud a Dios por los avances significativos en esta tarea y por las hermanas y hermanos que desde lugares muy lejanos hacen posible esta labor.
Reporte de Olga Gualtero