(IELCO) – Con gozo en el corazón compartimos algunos momentos especiales vividos durante el taller realizado en la Iglesia Príncipe de Paz, en Tunja. Fue una jornada profundamente edificante, marcada por la sabiduría de la Palabra, el amor fraternal y una fe renovada.
Durante este tiempo de bendición, no solo se compartieron enseñanzas bíblicas, sino también experiencias de vida, testimonios conmovedores y muchas sonrisas que reflejaban la alegría del Señor en medio nuestro. Cada palabra, cada abrazo y cada risa fueron recordatorios vivos de que en el Reino de Dios no existe la jubilación del servicio, sino una constante renovación del propósito.
Como lo declara el Salmo 92:14-15 “Aun en la vejez darán fruto; estarán vigorosos y verdes, para anunciar que Jehová, mi fortaleza, es recto…” Este versículo fue una promesa viva, recordándonos que Dios sigue usando nuestras vidas en cada etapa, con fuerza y propósito renovado.
Agradecimientos profundos a todos los que hicieron posible este encuentro, y sobre todo a Dios, quien sigue obrando con poder en medio de su pueblo. ¡Seguimos adelante, con corazones dispuestos y manos listas para servir!.