GINEBRA (LWI) – El coronavirus COVID 19 puso al mundo en una crisis que está obligando a los gobiernos a tomar medidas para extremar los cuidados que eviten al máximo la propagación del virus que ya se llevó la vida de más de 7 mil de personas. Las iglesias luteranas de la región acompañan muy de cerca las recomendaciones y mientras que la mayoría decidió suspender todas sus actividades, otras todavía realizan reuniones extremando los cuidados de higiene y distancia. Con el pedido de permanecer en casa, se aproxima un tiempo en el que cada iglesia debe ser creativa para acompañar pastoralmente a sus comunidades a través de llamas telefónicas, videos, transmisiones online, entre otras cosas.
Los países con mayor número de afectados son Brasil, Chile, Perú, México, Argentina y Costa Rica. Frente a este panorama, el liderazgo luterano no dejó que el tiempo pase demasiado. Primero realizaron recomendaciones sobre las formas de celebrar, tomar la Santa Cena, guardando la distancia entre las personas, etc; y luego suspendiendo todo tipo de actividades. Las primeras iglesias en enviar un comunicado pidiendo la suspensión total de cultos, asambleas, reuniones, catequesis, grupos de damas y otras actividades, fueron la Iglesia Luterana en Chile (ILCH), Iglesia Evangélica Luterana en Chile (IELCH), Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP) de Argentina, Uruguay y Paraguay; Iglesia Evangélica Luterana Unida (IELU) de Argentina y Uruguay; Iglesia Luterana Costarricense (ILCO), e Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en Brasil (IECLB), que este 17 de marzo enviaron comunicaciones a través de sus pastores presidentes y obispos sugiriendo que las comunidades no realicen actividades.
También han optado por un camino similar la Iglesia Cristiana Luterana de Honduras (ICLH), la Iglesia Evangélica Luterana en Venezuela (IELV), la Iglesia Evangélica Luterana de Colombia (IELCO), la Iglesia Luterana Guatemalteca (ILUGUA), la Iglesia Luterana Agustina de Guatemala (ILAG) y la Iglesia Luterana del Perú (IL-P), estas tres últimas obedeciendo las disposiciones del Estado que prohibió las reuniones religiosas desde hace unos días. Desde la IL-P indicaron además que suspendieron hasta un nuevo aviso su Asamblea General Ordinaria, que estaba prevista para los días 28 y 29 de marzo. Mientras que la Iglesia Luterana Mexicana (ILM) tomó la decisión de dejar que cada congregación vea de qué manera proceder, en vista de que el virus no se manifestó en todos los Estados de México. En el caso de la Iglesia Luterana Fe y Esperanza de Nicaragua (ILFE), la Iglesia Luterana Salvadoreña (ILS) y la Iglesia Evangélica Unida de Cuba – Sínodo Luterano (IEU-SL), decidieron enviar recomendaciones a las comunidades sobre los cuidados debidos, pero mantienen en pie las celebraciones, guardando el mínimo de distancia entre las personas y evitando todo tipo de contacto entre ellas.
“Suspender las actividades no es una exageración, sino una actitud de responsabilidad hacia la vida”, señaló la pastora presidente de la IECLB Revda Sílvia Beatrice Genz en conjunto con los pastores sinodales, destacando que suspendieron “las actividades cara a cara para evitar consecuencias desastrosas y trágicas”. En ese mismo sentido, el pastor presidente de la IERP Rev. Leonardo Schindler exhortó: “no dejemos de orar por los médicos, medicas, enfermeras, enfermeros y demás personal de la salud que hoy no pueden interrumpir sus actividades, sino que, por el contrario, redoblan los esfuerzos y la dedicación en favor de la población”.
Esta situación inédita lleva a que desde las iglesias también se comience a pensar sobre la pronta llegada de la Semana Santa y si bien la mayoría de los casos las suspensiones han sido en primer término hasta el 31 de marzo; dependiendo de la situación, cabe la posibilidad de tener que suspender por primera vez en la historia los cultos y celebraciones de Semana Santa. De todos modos, esto deberá ser analizado a su debido tiempo dependiendo del avance de la situación. Para responder al espacio celebrativo de este momento circunstancial, entre una serie de elementos creativos, las iglesias están ofreciendo propuestas creativas; la ILCH envía estudios bíblicos, actividades para niños y niñas y cultos a través de correo electrónico, mientras que la IECLB y la IERP emitirán cultos a través de las redes sociales realizados desde sus sedes centrales. Por otro lado, las comunidades locales también realizarán streaming, predicaciones por internet, envían oraciones, hacen llamados telefónicos, envían y reenvían flyer, entre otras cosas.
Red de Comunicación – LAC